Hace unos dias un buen amigo mio me comentaba que segun los ultimos estudios, la guerra que se viene librando desde hace muchos siglos entre los humanos y las ratas, aunque parezca lo contrario, la estan empezando a ganar las ratas. Al parecer nuestras desagradables amiguitas estan desarrollando todo tipo de artimagnas para adaptarse a todas las trampas que interponemos en su camino. Han aprendido a identificar el veneno y a no comerselo, saben esquivar las trampas y ademas estan empezando a experimentar distintas mutaciones que las convierte en animales mejor preparados para el nuevo medio urbano que les han dispuesto los seres humanos. En las grandes ciudades ya se han encontrado ratas carnivoras y otras muchas subespecies dignas de una pelicula de David Cronenberg.
La verdad es que la situacion no suena en absoluto tranquilizadora, aunque por el momento tampoco hay motivos para que cunda el panico. Dentro de lo que cabe, por lo menos todavia no han empezado a robar carteras en la Puerta del Sol o a realizar secuestros expres.
Hago esta breve introduccion en el mundo de las ratas porque hace unos dias estuvimos en Melaka, la antigua capital de Malasia, que recientemente la Unesco le ha otorgado el titulo de ciudad patrimonio de la humanidad y que ademas deberia ser reconocida como patrimonio de la "ratidad". En esta ciudad estos pequegnos roedores se pasean a sus anchas, invadiendo el espacio urbano y muchas veces teniendo que cederles el paso en las aceras. Estas ratas parecen tener noticias de los ultimos estudios realizados en su favor y plantan cara al ser humano con un descaro sorprendente. Quiza este sentimiento ciudadano les viene dado por la costumbre que tienen en este lugar para no tapar las alcantarillas y dejarlas al aire libre. Las calles son similares a las de cualquier ciudad que os podais imaginar, pero entre la acera y la calzada queda al descubierto el hueco que viene destinado a la alcantarilla. Por ello, el cuidado que hay que tener al subir o bajar de las aceras es maximo, sobre todo si no quieres acabar con el pie metido en el fondo de las aguas fecales de la ciudad e invadiendo el territorio de las ratas (algo que tal y como van las cosas podria ser sufiente para que nos declararan la guerra abiertamente).
Y si os hago esta recomendacion es porque un servidor tuvo la poca fortuna de caer en la trampa y al bajar alegremente de la acera meter la pierna de lleno en el hueco que a modo de canal veneciano, transporta a lo largo de toda la ciudad la mierda de sus ciudadanos. La verdad es que tampoco fue para tanto, y aunque esto supone un real peligro, puesto que perder una pierna por una tontuna de estas no es nada dificil, al final solo se quedo en el inconveniente de acabar con la mierda a la altura de la rodilla, algo que si bien es mejor que perder una pierna, tampoco es demasiado agradable.
En fin, me preocupa la situacion, pero sobre todo porque a las ratas parece que es mejor dejarlas tranquilas. Espero que mi accidente no tenga consecuencias y que los roedores no comiencen una serie de ataques preventivos para impedir futuras acciones de este tipo. Si esto sucediera, pido disculpas de antemano.
Por lo demas, ahora mismo nos encontramos en Kuala Lumpur. El monzon parece que nos persigue, y en estos dos dias hemos tenido unas tormentas de aupa. Por lo demas todo bien. De la ciudad puedo decir que tampoco es nada del otro mundo, aunque no hay que desperdiciar la oportunidad de poder darse un bagno en una especie de piscina que hay justo enfrente de las Torres Petronas.
Bueno, tampoco me quiero extender demasiado, con la disertacion sobre las ratas creo que ya habeis tenido suficiente. Por lo menos, y aunque sea una tonteria, da que pensar.
Besos.
