Libano

El tiempo apremia, porque nuestro autobus a Damasco sale en breves instantes, por lo que no me va a dar tiempo a ponerme muy poetico en esta entrada.



Aqui os dejo un resumen en videos de lo que ha sido nuestra pasada por el Libano.



Empezando por nuestra llegada desde Siria. Yo me encontraba absolutamente destrozado y dado que ya era de noche, mi unica intencion era descansar y empezar al dia siguiente con nuestra andadura por la ciudad. Pero bajamos al puesto de perritos de la esquina, y tran enchufarme tres de esos perritos, recobre las fuerzas suficientes para decir "bueno, un paseo nocturno no vendra mal". La mala fortuna parecia que nos perseguia cuando vimos un cartel en el que se anunciaba el festival de jazz de Beirut, que casualmente terminaba esa misma noche. Mala suerte. Pero prosiguiendo con nuestro paseo, el destino nos quiso arrastrar hacia un lugar en el que el ritmo empezaba a sonar con fuerza. El festival, sin buscarlo, se nos mostraba en nuestra narices. Nos acercamos para ver cuanto costaba la entrada, pero el guardia, con una sonrisa en la cara nos invita a pasar un gesto. Por supuesto, un par de butacas en buen sitio parecian habernos esperado durante toda la noche. Y alli estabamos, con el nuevo zoco de Beirut a nuestra derecha, simbolo de la reconstruccion del pais, con un edificio en ruinas destrozado por la metralla a nuestra izquierda, simbolo del reciente pasado que es la guerra civil, y en el centro, esa musica de jazz que nos emocionaba en aquel marco incomparable.

Hay sensaciones que no se pueden describir con palabras, son momentos que se escapan a los sentidos, son recuerdos que se graban en la memoria. Que gran recibimiento nos daba Beirut! imposible de olvidar. Lastima que las imagenes no esten a la altura...




Luego descubririamos el resto. A un lado edificios destrozados por la guerra, a otro rascacielos de lujo. Ferraris y deportivos de toda clase derrapando delante de militares que cortan todas las calles, que invaden toda la ciudad cargados con sus metralletas, pero que son de trato agradable. Nunca he conocido militares mas majos en ningun lugar.

Beirut es todo eso y mas, capaz de lo mejor y de lo peos, imposible de acaparar en una semana.

Las excursiones por el pais nos llevarian hasta los grandes pueros fenicios, como Biblos:

Tambien a sus vecinas Tiro y Sidon.

Y por supuesto a Baalbeck, donde se conservan alucinantes templos de la epoca romana.

Eso es todo por el momento, salgo pitando que pierdo el autobus a Damasco.

Besos.