A los hijos del rock'n'roll ¡¡¡BIENVENIDOS!!!

Familiares, amigos y demás seres vertebrados.

Os doy a todos la bienvenida a esta vuestra casa.
A partir de ahora y durante las próximas semanas, intentaré ir actualizando este blog con cierta asiduidad, tanta como me permita la tecnología y la vagancia, con la intención de que todos estéis al corriente de nuestras andanzas.

Así pues hago caso a todos aquellos que me pidieron que abriera un blog, a modo de cuaderno de bitácora, donde dejar constancia de nuestro paso por Indochina.
Pero dado mi carácter predominantemente audiovisual intentaré que, en la medida de lo posible, las letras dejen paso a las imágenes y convertir esto en un video-blog.
Por una parte tiene sus ventajas, la primera y más evidente es que para todos vosotros, bichos criados en los albores del siglo XXI, formáis parte ya de esa generación absorbida por los estímulos visuales, y aunque la mayoría no desdeñéis las letras, siempre resulta más cómodo asistir al visionado de unas imágenes que leer el rollo que os estoy largando ahora mismo por ejemplo.
La parte negativa sería que las imágenes permiten una menor alteración de la realidad que el texto escrito, y esa realidad, cuando me incumbe a mi, puede llegar a resultar un poco molesta.

Así pues, intentaré huir de esa imagen edulcorada que suele resultar de cuando uno escribe acerca de países exóticos, e intentaré acercaos la cruda realidad de las imágenes, donde la descripción del aroma de un nenúfar puede verse sustituida por una imagen del Zambombo en calzoncillos.

Pero espero igualmente que este medio no sea de una sola dirección. También quiero que dejéis vuestros comentarios y que me mantengáis informados de todo cuanto ocurre en los dominios del señor Zapatero durante mi ausencia.

Queda por lo tanto oficialmente inaugurado este espacio interactivo. A dónde nos llevará es todo un misterio, pero por ahora, ya que acaba de nacer, queredle como a un cachorro y durante sus primeros días de vida no seáis muy duros con él.

Besos, abrazos y lametones para todos y todas. Después de todo, aún os echaré de menos.