Cuando uno está de viaje, no suele tener tiempo para contestar personalmente todos los mensajes de familiares y amigos que preguntan: "¿qué tal te va?", "¿qué has visto?", "¿comes bien, hijo?"...
Por lo tanto, decidí abrir este blog, con espíritu de video-blog, para que todos me tengan localizado y mi madre no sufra por no ver a su renacuajo...
No es que me a mi me guste demasiado hacer el payaso en vídeos..., pero creo que a vosotros si que os gusta verme hacer el indio por parajes remotos...
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jueves, 29 de septiembre de 2011

Shanghai


De regreso ya por España, actualizo la última entrada de este viaje, con los vídeos correspondientes a la visita por Shanghai.

El buen tiempo que reinó durante mi periplo por Beijing pareció esfumarse de un plumazo aquí. Una lluvia, no demasiado fuerte, pero con esa intermitencia molesta del que ni come ni deja comer, me acompañó durante mi estancia.
Aún así, el tiempo no era demasiado, así que había que aprovechar el viaje, llueva, truene, diluvie o haya una plaga de langostas, así que me lancé a la gran urbe.

Y como el tiempo apremiaba, pues me lancé a toda leche rumbo a Shanghai. Concretamente, a 430 km/h, que es la velocidad a la que viaja el tren magnético que comunica el aeropuerto de Pudong con la ciudad. Si, uno de esos trenes que van levitando y que alcancanzan velocidades más propias de un avión que de un tren. En concreto este es el primer tren magnético que se inauguró en el mundo, allá por 2002, y que cubre la distancia entre el aeropuerto y la ciudad de Shanghai en 7 minutos. No se por qué el sonido no se registró bien en este video, pero la verdad es que da algo de vértigo el bicho...



Una vez ya en la ciudad, la lluvia hizo acto de presencia, lo que dificultó un poco la visita...



Pero bueno, había que aprovechar los pocos momentos que la lluvia nos dejaba para patear un poco la ciudad y sus lugares más reconocibles, que en este caso no son otros que sus grandes rascacielos.



Lo único bueno de los días nublados como este, es que se puede comprobar que el nombre de rascacielos les viene que ni al pelo, porque se puede apreciar bien cómo suben los edificios hasta arañar las nubes que pasan.




Y bueno, damas, caballeros y demás seres vertebrados que visitan este blog, con este vídeo se cierra este viaje, que en esta ocasión me ha traído por Tailandia y China.

Muchas gracias a todos los que habéis seguido mis pasos, y por aquí volveremos a encontrarnos cuando nos encaminemos hacia cualquier otro destino en la vida.

Hasta entonces, sed majos, echaros por la sombra y abrigaros por la noche, que empieza a refrescar...

Besoss.

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